lunes, 28 de diciembre de 2009

Sapo Celeste.

En un mundo corrupto y mentiroso, los honestos y transparentes perecen, quién se muestra tal cual es, queda vulnerable y el más vulnerable pierde.

Es un mundo donde sentir y demostrar amor te convierte en un blanco débil.
Una sociedad donde el objetivo de felicidad personal se construye basada en la envidia por lo que el vecino tiene. Donde quien dice alegrarse por vos inmediatamente está pensando como hacerse de tu felicidad.
Un lugar donde la gente no tiene metas propias, no anhela sentimientos reales. Un lugar donde cada uno quiere lo que tiene el de al lado.
Una sociedad movida por el resentimiento, la envidia, el egoísmo.
“Como no tengo idea de lo que quiero, quiero lo que tenés vos. Voy a conseguir lo que vos tenés sin importar cómo ni por qué.”

Un espacio donde los prejuicios son vociferados como realidades inamovibles.
Donde se valora a las personas por su entorno social, donde las conversaciones empiezan con la enumeración de la lista de conocidos en común: “qué me importa quien sos vos, me importa a quien conoces”.

En un mundo corrupto y mentiroso: cada cual tras sus caprichos, cada cual como puede.
Es un castillo de cartas, sostenido por la mayoría: parte e inmune.
De ocultar a la mentira, de la mentira a la farsa, de la farsa al engaño, del engaño a la trampa, y… de la trampa a lo oculto....


En este mundo contaminado, mi luz se oscurece.
En un mundo inmundo, mi perfume se desvanece.
En Tucumán: mi alma envejece.

1 comentario:

  1. PLAF, cachetazo de escritora! Julieta reacciona y escribi mas.

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