Porque 25 es un cuartito de siglo pesa mucho más que 23 o 24, e incluso calculo que 26 o 27 ya pesarán menos.
Aunque todavía faltan unos meses para que se materialice, desde el 21 de septiembre del 2008 empecé a saborear el cuartito –ñammi ñammi- que de tan sabroso pesa, y cómo pesa. Será hasta que deje de degustarlo, me lo trague y me pegue del todo. Talvez ahí lo asuma. Talvez lo asuma recién cuando desaparezca, un año más tarde.
Talvez evaluando otras hipótesis no haga falta asumir nada, y virar el sentido para quitarle peso y cargarlo de energía positiva (cómo me gusta pegarle la vuelta a todo).
Entonces... si mi periplo me destina 100 años, el cuartito no sólo es de siglo, sino también de vida. Desde esta óptica pesaría menos, agachada en la perspectiva de que me quedan 3 cuartos más por digerir –glup-.
En esta segunda opción me apoyo, en la idea de los cuartos que me quedan, así la perspectiva suaviza el presente y me preparo en la recta de salida. De esta manera, no solo no pesa sino que entusiasma, alejada de lo que ya pasó y bien puesta en el presente con ansias de conocer y vivir lo que me tiene preparado el viaje. Ahora me suena mucho más a mi.
Aunque todavía faltan unos meses para que se materialice, desde el 21 de septiembre del 2008 empecé a saborear el cuartito –ñammi ñammi- que de tan sabroso pesa, y cómo pesa. Será hasta que deje de degustarlo, me lo trague y me pegue del todo. Talvez ahí lo asuma. Talvez lo asuma recién cuando desaparezca, un año más tarde.
Talvez evaluando otras hipótesis no haga falta asumir nada, y virar el sentido para quitarle peso y cargarlo de energía positiva (cómo me gusta pegarle la vuelta a todo).
Entonces... si mi periplo me destina 100 años, el cuartito no sólo es de siglo, sino también de vida. Desde esta óptica pesaría menos, agachada en la perspectiva de que me quedan 3 cuartos más por digerir –glup-.
En esta segunda opción me apoyo, en la idea de los cuartos que me quedan, así la perspectiva suaviza el presente y me preparo en la recta de salida. De esta manera, no solo no pesa sino que entusiasma, alejada de lo que ya pasó y bien puesta en el presente con ansias de conocer y vivir lo que me tiene preparado el viaje. Ahora me suena mucho más a mi.
Preparados... listos... ¡YAAAAA!
Julieta Pedroni.
Dedicado a mi amigazo Ale. Gracias loco, me hizo bien escribir esto.